A mi CRM le faltan letras
A mi CRM le faltan letras
Algunos CRM, en vez de CRM podrían llamarse CRMERPMMSDSTUVWXYZ. Son como navajas suizas con 200 herramientas que no usaremos en la vida.
Muchas de esas herramientas no las necesitamos y muchas otras se meten en el terreno de programas especializados, como ERPS, gestores de correo electrónico, sistemas de mailing masivo o gestión documental.
La navaja suiza es un buen ejemplo. Si quiero cortar jamón, la navaja suiza no será la mejor opción. En cambio, si te vas a hacer un viaje de aventura con una mochila a cuestas, la versatilidad y el tamaño de ese tipo de herramientas puede ser perfecto.
A la hora de elegir un programa CRM, hay que tener en cuenta el uso que le vamos a dar.
Un error muy habitual es elegir aquel que tiene más funciones. Es un grave error que voy a intentar explicar, con tres ejemplos:
¿Qué pasa si mi CRM sustituye a mi programa de correo electrónico?
Quizás el principal problema sea la seguridad. Me cuesta creer que un programa CRM pueda tener la misma seguridad, el mismo control del SPAM, la misma fiabilidad para no caer en los buzones de SPAM de los destinatarios. Los programas especializados en correo electrónico, necesitan actualizaciones constantes para adaptarse a los estándares de seguridad que van haciéndose cada día más exigentes.
¿Y si necesito enviar correos masivos?
El envío de correos masivos es una batalla contra el desvío al SPAM. Si quieres que los mensajes lleguen a los destinatarios, es necesario que utilices un servicio especializado. Utilizan servidores seguros, que se adaptan diariamente a las restricciones de seguridad además de darte herramientas estadísticas, de seguimiento y de automatización.
¿Qué pasa si mi CRM sustituye a mi ERP?
Si tienes que llevar la contabilidad de tu empresa, además de las ventas, las compras, la gestión del stock, los pagos y la tesorería, necesitas un programa de gestión completo. Eso es un ERP. El CRM irá en paralelo, desde luego, pero no puede sustituirlo.
Quiero transmitir la importancia de tener la mejor aplicación para cada función. No quiero decir que un CRM que incluya un sistema de facturación o de gestión documental sea necesariamente una mala opción. Pero si compramos un CRM no estamos comprando un ERP. Si quieres un buen CRM, evalúalo por sus funciones en la gestión de los clientes, las oportunidades, la agenda de los vendedores, su usabilidad en el teléfono móvil, vamos, en aquellas cosas que son importantes, no en la cantidad de extras que tiene.
Espero que estos consejos te ayuden en la búsqueda de la mejor opción CRM para tu empresa. Si quieres ayuda con esa tarea, puedes contar con nosotros. Quizás winCRM sea tu mejor opción.
Pedro Ramos Pérez
pedro@wincrm.es
Gerente de Tude Consultores Informáticos, S.L.